Hogar Dulce Hogar

El de ayer de Madrid fue uno de esos conciertos que difícilmente olvide. Por los amigos que estuvieron allí, por lo mucho que me divertí sobre el escenario y por lo mucho que se divirtió la gente debajo de él, por ver a Santi Campos destaralarse de risa (y contagiarme la carcajada) cuando en los bises canté "hoy no tengo ganas de hablar" después de un show lindante con el stand up, por ver a Pablo Carrero y a los Happy Losers (sans Tony que con Isa están vacacionando en Nordamérica) cantar a los gritos el estribillo de Nada Más, por el reencuentro con Juan Rebenaque, por las sonrisas emocionadas de Victor, Miguel, Anto, Jose y Joan, la pandilla de Ventas, que me hicieron extrañar esas incómodas pero inolvidables noches de sofá, por Migue, Ruth, Quique y Manuel que se la curraron como locos para que pudiera estar ahí sobre el escenario devolviéndoles un poco lo mucho que me dan, y por Juan y Eva que subieron a cantar y tocar conmigo llevando esas tardes de living y té al escenario una vez más.

Las canciones que sonaron, y fueron muchas, en el cavernesco Costello Club ya son una anécdota. Hoy no tengo ganas de hablar, quiero disfrutar del silencio....

Salut,

S